Have a little dream with me
Cuando la megápolis se levanta de buenas el cielo es azul clarito y la gente sonríe a la menor provocación. Solo que eso casi nunca pasa.
No había tardado mucho en atraer suficientes personas el transporte para salir de su base, la gente necesita siempre transportarse de un lado a otro sin importar si tiene bien claro el propósito de estos desplazamientos. Para cuando el vehículo comenzó a avanzar no parecía que algo pudiese interrumpir la clásica monotoneidad de los elementos mil veces visto.
Fue en el instante en que subió ella cuando quedó claro que no era un día normal. No era una mujer aún, pero ya no era niña. No tenía maldad en su rostro, lo que no le impedía dejar claro que era el camino más corto a la perdición.
El camino bien pronto dejó de ser común para convertirse en poco menos que la antesala del paraíso.
Have a little dream with me
Su perfecto cuerpo proyectaba esa frase.
Have a little dream with me
No tenía que leerlo dos veces.
Have a little dream with me
Una tarea imposible de cumplir.
Have a little dream with me
Escrito sobre sus duros pechos, corriendo por su plano abdomen.
La camisetita que usaba tenía estampada esa leyenda, muy grande, sobre todo su torso. Un pequeño sueño. Imposible de cumplir. ¿Como un pequeño sueño? Escandalosa la petición de reprimir el deseo infinito.
Muchas veces uno cree encontrar el fin del mundo.
Otras nada más lo encuentra.